Hace unos meses leí un artículo muy interesante titulado: "¿Sólo en la gran ciudad". En él se contaba la historia de Lenore Skenazy y su hijo Izzi de 9 años. Leonor fue apodada como "La peor madre de América" por permitir que su hijo viajara solo en el metro de Nueva York, os dejo un enlace para que podáis leer más sobre esto si no conocéis esta historia:
¿Es una locura?, si leéis el artículo que os dejo, veréis que esa madre previamente había enseñado a su hijo cómo se hacía, le había dado pautas de qué hacer si se encontraba con alguna dificultad, algo de dinero para alguna urgencia, monedas por si necesitaba hacer alguna llamada y un plano del metro (que previamente habrían interpretado). La experiencia fue un éxito y seguramente Izzy se sintió muy bien al saber que era capaz de hacer algo por sí mismo.
Después de aquello se abría un amplio debate sobre la educación de los hijos, a golpe de Google podréis encontrar mucha información, pero a lo que vamos, en ese artículo leí por primera vez el término "padre helicóptero". Padres helicópteros son aquellos que revolotean por encima de sus hijos, tratándo de solucionarles los problemas antes incluso de que aparezcan...
¿Y qué conseguimos con esto?, muy sencillo, conseguimos niños incapaces de ser autosuficientes, incapaces de planificarse, incapaces de solucionar los pequeños problemas que su vida infantil pueda ofrecerle, niños inseguros con miedo a tomar decisiones por no equivocarse.
En la docencia, lamentablemte, nos encontramos muy a menudo estas cuestiones, niños a los que se les da ABSOLUTAMENTE todo, resuelto. Y os pongo un ejemplo, que, estoy segura, a mis colegas no les sonará a nuevo:
- Seño, no tengo las tareas...
- ¿Y eso por qué fulanito?
- Es que mi madre no me ha metido la libreta de mates en la mochila...
Seguramente este niño no sepa ni en qué día de la semana vive. ¡No le hace falta!.
El simple hecho de interpretar un horario y preparar la mochila para el día siguiente, con la supervisión de los padres si fuera necesario, se trataría de una competencia básica: Autonomía e iniciativa personal.
Padres, docentes, ¡ánimo!, ¡¡si no se intenta no podremos alegrarnos de los éxitos!!
